Los canales de denuncias o procedimientos whisteblowing son la vía que permite a los trabajadores, proveedores, clientes y otras personas físicas o jurídicas relacionadas con la empresa, comunicar o denunciar infracciones cometidas en el seno de la organización.
Conductas irregulares o ilícitas, malas prácticas reales o sospechosas y cualquier otra violación de las obligaciones de compliance producidas en el ejercicio de la actividad empresarial.
Cualquier indicio de delito o infracción del código deontológico. Da igual que se trate de conflictos de interés, normas sobre regalos, prevención del fraude y la corrupción, blanqueo de capitales, políticas de igualdad, prevención del acoso, utilización inadecuada de sistema informáticos, riesgo en el manejo de la información privilegiada, etc.
Dentro de la política de COMPLIANCE es el primer indicador de transparencia de una empresa y ponen de manifiesto los puntos débiles de los códigos de conducta establecidos.
A los TRABAJADORES les permite comunicar el problema de forma anónima, incluso denunciar a sus superiores y al órgano de gobierno sin riesgo de sufrir represalias, sin aparecer como delatores ni ser estigmatizados.
Frente a las ADMINISTRACIONES PÚBLICAS se convierte en garantía de igualdad en licitaciones y procesos de contratación.
En las políticas de MEJORA CONTINUA Permite la recopilación de evidencias aportadas por los propios denunciantes y los informes sobre el contenido de las denuncias y permite, también, elaborar estadísticas sobre los incumplimientos más frecuentes, los departamentos y procesos más afectados, las variaciones en el riesgo, y la necesidad o no de variar el mapa de riesgos.
Para la EMPRESA se convierte en método de autocontrol de sus propios empleados; y la obligación de denunciar debe formar parte de las obligaciones de compliance. Así, el empleado podría ser despedido, por incumplimiento de la buena fe contractual. (despido disciplinario).